Se trata de Hugo Carvajal, ex Jefe de Inteligencia de Venezuela, quien se encuentra preso en España por el delito de narcotráfico y de Alex Saab, señalado como operador financiero de Nicolás Maduro quien fue extraditado esta semana a EE.UU. y se le acusó de lavado de dinero.
MADURO EN JAQUE POR ALEX SAAB Y “POLLO CARVAJAL”
Nicolás Maduro vive uno de sus peores momentos. Esta semana se confirmó una noticia que remeció las bases del chavismo, luego de que Alex Nain Saab Morán fuera finalmente extraditado a Estados Unidos, donde se le acusa de un millonario lavado de dinero en nombre del dictador chavista. Una historia que comenzó cuando el empresario colombiano fue detenido durante una escala técnica de su avión en Cabo Verde el 12 de junio de 2020, y que podría terminar en una condena a 20 años de cárcel de ser encontrado culpable.
Saab compareció el pasado lunes ante un tribunal federal en Miami en donde se le notificó formalmente de ocho acusaciones de lavado de cientos de millones de dólares presuntamente provenientes de negocios corruptos con el régimen en Venezuela.
Sin embargo, los problemas para Maduro no se detienen ahí. La Audiencia Nacional de España acordó esta semana hacer efectiva la extradición a Estados Unidos de Hugo Carvajal, más conocido como “El Pollo”, quien era el exjefe de los servicios de inteligencia venezolanos, y EE.UU. lo reclama por narcotráfico, blanqueo y colaboración con la exguerilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Un proceso que se frenó este viernes, aunque desde España el diario El Mundo asegura que no por mucho tiempo.
Varios medios reportaron que la llegada de Carvajal a EE.UU. se concretaría este fin de semana, pero la Audiencia Nacional la detuvo por un asunto procesal, que esperan sea solventado el próximo 29 de octubre, lo cual daría tiempo para que el acusado comparezca el día 27 ante los tribunales y declare sobre el presunto financiamiento irregular del chavismo al partido de izquierda español Podemos.
Por esto Maduro enfrenta un momento muy álgido que lo mantiene en alerta frente a las extradiciones de Saab y Carvajal, que en manos de la justicia estadounidense podrían revelar los secretos más oscuros que esconde el chavismo. Implicancias jurídicas y políticas son las que están en juego con éstas dos personas que conocen muy de cerca las rutas del narcotráfico y el financiamiento de la corrupción.
Desde el exilio en Colombia, el exfiscal venezolano Zair Mundaray asegura: “Maduro tiene una turbulencia interna muy compleja con esta situación”, sobre todo porque en el caso de Alex Saab, su círculo más cercano lo acusa de no haber podido evitar con toda la fuerza del Estado la extradición, pese a que le otorgaron pasaporte diplomático, pagaron miles de dólares en su defensa y organizaron marchas por Caracas y otras ciudades para exigir su libertad. “Los procesos judiciales están por verse”, pero subraya que se trata de “un golpe muy duro, que tiene que ver con la posibilidad de que se pueda desentrañar todo un entramado de corrupción y de lavado de activos que ha mantenido en pie a una dictadura brutal como la de Maduro”.
Coincide con Mundaray el abogado Alejandro González, integrante del Bloque Constitucional de Venezuela, quien afirma que Maduro puede verse muy comprometido en la arista de político-internacional. “Si es que se llega a comprobar su vinculación directa con actividades que tienen que ver con la corrupción internacional, el narcotráfico, el contrabando, asociaciones ligadas al terrorismo y delincuencia organizada, seguramente eso lo va a alejar de algunos de sus aliados naturales en Europa y en América Latina”. “Lo van a desconocer como a Judas”, advierte.
De acuerdo con el exfiscal Mundaray, este es uno de los “peores momentos” y de “mayor debilidad” del régimen chavista”. Explica que Saab es un hombre clave en el entramado de corrupción, ya que “él abrió unas rutas de lavado de activos muy importantes como Hong Kong, Turquía y Chipre, lo que ha permitido que Maduro lave miles de millones de dólares para enriquecerse, utilizando los sistemas financieros de varios Estados, algunos de ellos democráticos, lo que constituye un peligro para todo el sistema financiero internacional”, denuncia.
Y lo mismo con Hugo Carvajal, detalla Mundaray, quien “tiene mucha información sobre el tema del narcotráfico con la apertura de rutas que fueron parte de una estrategia geopolítica de Chávez. No olvidemos que manejó la inteligencia militar por muchos años, tiene muchísima información sobre los autores y copartícipes de todos estos delitos. Por eso va a ser muy importante para ayudar a desmantelar, sobre todo, el aparato que sostiene a Maduro desde la perspectiva militar, policial y de fuerza pública, que tanto le ha servido”.
Para González, se van a generar dos consecuencias si ambos hombres revelan todo lo que saben: en primer lugar, aumentará este “desconocimiento a nivel internacional”. Por una parte de sus aliados en Europa: “Seguramente sus aliados del PSOE en España, la gente de Podemos y sus aliados socialistas que puedan haber en Noruega, Suecia, Francia e Italia”. Y también lo desconocerían en América Latina, desde el kirchnerismo, el Grupo de Puebla y el Foro de Sao Paulo.
“Vemos que en Chile, por razones oportunistas, Gabriel Boric ya lo está desconociendo. Si esto avanza a un proceso donde salga comprometida la responsabilidad penal de Maduro, seguramente esos desconocimientos se van a profundizar en toda la izquierda latinoamericana, que ha coqueteado con ellos en algún momento”, acusa González.
En segundo, explica que internamente se harán más evidentes los quiebres entre el chavismo y el madurismo. “Esto va a fortalecer la posición de los sectores chavistas que se han descolgado del régimen de Maduro y, por otro lado, va a traer ruido al interior de las Fuerzas Armas”. Argumenta que al día de hoy las FF.AA. en Venezuela “representan una expresión de la sociedad venezolana. Mientras que hay un grupo de altos oficiales gozando de las glorias y de los beneficios del poder; hay otros, que son casi el 90%, que están sufriendo las penurias que sufre cualquier familia venezolana”.
Saab no dijo mucho durante su breve audiencia por Zoom, podrá declararse inocente o culpable el próximo 1 de noviembre, para cuando se fijó una nueva audiencia. A diferencia de Carvajal, quien advirtió en España: “Si caigo, no caeré solo. Caerán varios países. Con la gasolina que hay en España, si soy extraditado tiraré una cerilla desde mi avión para que arda”.
Quien fuera jefe de la inteligencia y contrainteligencia venezolana hasta 2014 está cumpliendo con su amenaza. Y esta semana frente al juez español Manuel García-Castellón testificó, de acuerdo al medio OK Diario: “Mientras fui director de Inteligencia y Contrainteligencia Militar de Venezuela, recibí una gran cantidad de reportes señalando que este financiamiento internacional estaba ocurriendo. Ejemplos concretos, son: Néstor Kirchner en Argentina, Evo Morales en Bolivia, Lula Da Silva en Brasil, Fernando Lugo en Paraguay, Ollanta Humala en Perú, Zelaya en Honduras, Gustavo Petro en Colombia, Movimiento Cinco Estrellas en Italia y Podemos en España”.
Y detalló que estos fondos eran enviados en efectivo a través de valija diplomática venezolana, es decir, el sistema de correspondencia oficial entre el gobierno y sus agentes diplomáticos en el extranjero.
El intento de Maduro por evitar las extradiciones
Las reacciones del gobierno de Venezuela por la extradición de Alex Saab del archipiélago africano a Estados Unidos no tardaron en llegar. Apenas se supo que el empresario colombiano estaba a bordo de un avión camino a Florida, emitió un primer comunicado en el que calificaba el proceso como un “secuestro”, que se sumaba “a las acciones de agresión, bloqueo y asedio de EE.UU.” contra ese país latinoamericano. El mismo documento indicaba que Saab era un representante diplomático a quien “torturaron y mantuvieron preso arbitrariamente durante 491 días sin orden de captura, ni debido proceso”.
Sumado a esto en las últimas semanas pusieron en marcha una maniobra para frenar la extradición que consistía en solicitar su presencia para que se incorporase como uno de los agentes en el proceso de diálogo que mantenían chavismo y opositores en México. Al concretarse el traslado de Saab, el gobierno venezolano se retiró de las negociaciones. Ese mismo día trasladó a la prisión a seis funcionarios de la refinería Citgo, cinco de ellos estadounidenses, a quienes mantenía en casa por cárcel, en un acto que fue interpretado como una represalia por lo ocurrido con su testaferro; y los familiares de los detenidos acusan que los quieren utilizar como “monedas de cambio”.
En tanto, en el caso del “Pollo Carvajal”, también se han ido agotando todos los recursos. El exjefe de los espías venezolanos en el gobierno de Hugo Chávez fue detenido por la policía española en septiembre pasado, tras estar prófugo durante casi dos años, desde que el tribunal concediera por primera vez el permiso para su extradición a EE.UU. a finales de 2019.
Carvajal ha intentado impedir su entrega a través de una petición de asilo al Ministerio del Interior, solicitó que la Audiencia Nacional lo considerase como un testigo protegido para colaborar en una causa de terrorismo internacional; y en el Tribunal Supremo, donde recurrió al acuerdo del Consejo de Ministros que, el 3 de marzo de 2020, aprobó su extradición para ser juzgado en el distrito sur de Nueva York.
“Al haber manejado los temas de inteligencia seguramente ha podido tener acceso a algunas fuentes. Sobre todo con un tema que él conoce muy bien: el narcotráfico y la corrupción. Seguramente va a tener elementos de juicio importantes que aportar a las autoridades americanas. En su caso, yo creo, que él va a tener que optar para llegar a un arreglo con la Fiscalía y negociar la condena; pero no sabemos que es lo que sabe de los últimos años ‘el pollo’ concretamente y qué puede ofrecer a las autoridades americanas. Ese es un tema”, señala González.
Asimismo, González afirma que si Saab llega a colaborar con las autoridades estadounidenses seguramente la situación jurídica de Maduro en EE.UU. quedaría muy comprometida, especialmente porque ya él tiene un expediente abierto en ese país y EE.UU. ya puso una recompensa por su cabeza.
“Esto puede tener algún desenlace, pero recordemos que, en general, estas personas siempre se mantienen unidas por razones de conveniencia, funcionan como una organización criminal, es decir, con vínculos estrechos en la medida en la que se produce alguna situación en la que está en peligro la continuidad de la organización criminal y que alguno puede caer”, advierte Mundaray. “El madurismo y la revolución lograron convertir al Estado en una plataforma de criminalidad que se puede mantener a partir de los capitales que llegan con esta empresa criminal”, agrega el exfiscal venezolano.
A la espera quedan las declaraciones de ambas piezas claves para conocer cuáles son realmente los niveles de corrupción y narcotráfico que esconde el régimen chavista en Venezuela al mando de Nicolás Maduro.
Fuente: El Libero
